viernes, 30 de noviembre de 2012

Contratos

¿Cuantos de vosotros os dedicáis a este mundillo de la informática? Seguro que muchos.

Ahora: ¿Cuantos habéis tenido que lidiar con documentación de los proyectos y sus respectivos contratos? Seguro que la mayoría de vosotros, también.

Como todo el sabrá, a la hora de hacer un proyecto serio se necesita un contrato que plasme qué ser quiere hacer, el coste acordado, la forma de trabajar, entregas... y después cierta documentación adicional que será la que ayude al desarrollador para llevar a cabo la tarea.

No voy a negar que yo sólo   trabajado con la documentación, pero: ¿Y si como clientes quisiéramos hackear el contrato? Muy sencillo sólo hace falta ... Lo que quiero decir es que necesitas ... ¿Lo entiendes? Si miras en el párrafo anterior, también te los encontrarás. Para reventar el contrato, para hackearlo (o te lo hackeen), para que al final tengan (o tengas) que hacer lo que sea, sólo hará falta poner... (fíjate Web el espacio, o su ausencia)... Unos puntos suspensivos. Si te das cuenta, mientras estoy escribiendo este post los he utilizado unas cuantas veces. Y se ha podido interpretar de cualquier manera. También, cuando me he referido a éstos, les te puesto un espacio separándolos de la última palabra. Pero eso es lo de menos. Unos puntos suspensivos en un contrato es lo peor que se puede poner.

Ya me han contado de una empresa que perdió una pasta porque en el contrato había, al final del listado de requisitos, unos puntos suspensivos. Para los abogados eso significaba lo escrito y, además, cualquier otra cosa.

Yo pregunto: ¿Conocéis otra forma de reventar un contrato?

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