lunes, 25 de noviembre de 2013

Un puerto, dos lugares

Este fin de semana estaba en la academia de piano a la que voy con asiduidad, cuando me dijeron que tenían un pequeño problema. Habían cambiado el router para acceder a internet y una de las sedes no podía acceder al servidor en el que se encuentra el software que gestiona las facturas. Y antes sí que podían. 

En el momento en el que pude ponerme a ello ya estaba el caballero de la operadora, que no veía muy bien cómo podía solucionarlo. Y yo, al principio, tampoco. Se pudo recabar más o menos la siguiente información:

- Se había cambiado un router por otro.
- No se habían producido otros  cambios en el resto del sistema. 

Por lo tanto, parecía que el problema iba a estar en el trasto que se acababa de cambiar. Ahí había que buscar las posibles diferencias entre el antiguo aparato y el nuevo. En principio, si el nuevo permitía un acceso a internet como siempre, no debía de estar en la conexión. Pero sí que había algo que estaba claro: si se accede desde el exterior, tenía que haber, como mínimo, un problema en los puertos. 

Sabiendo eso, había que mirar qué puertos iban a hacer falta abrir, como mínimo. ¿Cómo se buscan esos puertos si ya no se dispone del antiguo router? Además, siendo un software propietario... Muy bien. Sabiendo que en la misma red podía haber otro cliente abierto, teníamos que mirar a qué puertos estaba accediendo éste, para así, poder abrirlos. 

Lo primero de todo sería mirar en el software por si hubiese algún sitio donde configurarlos. Pero, en este caso, no hubo suerte y no aparecía nada que hiciese pensar que se podía configurar algún tipo de conexión. Además, sin disponer del portátil, tampoco se podría utilizar ningún sniffer. Tampoco es plan de bajarse uno, pero se podría haber hecho. Hasta, que se me ocurre, que para qué instalar un wireshark o net monitor si tenemos el magnífico 

netstat -nabo > salida_netstat.txt

A partir del cual, se podría intentar buscar el nombre del ejecutable del programa. En este caso, hubo suerte  y el ejecutable se llamaba igual que el programa. Pero, si no hubiese sido así, habría hecho falta buscar la carpeta de instalación del cliente y mirar qué ejecutables habría para ir buscando en el fichero de salida el que correspondiese. Como iba diciendo, en este caso hubo suerte y sólo salieron 3 o 4 entradas que se corresponderían con el programa en cuestión. Y todas ellas al mismo puerto. 

Por desgracia, después de abrir ese puerto y desde el otro lado probar varias veces (con reseteos del router y todo) no se consiguió hacerlo funcionar en ese destino remoto. En cuanto vuelva, preguntaré para ver qué me faltaba, porque no debía de ser mucho más difícil. 

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